"Charla" com Pilar del Río sobre o filme José e Pilar

O El País proporcionou um chat de seus leitores com Pilar del Río. Eu achei interessante. Poderia corrigir os erros de digitação dos leitores e de Pilar, mas apenas acertei os mais evidentes. Admiro seu feminismo duro e articulado, se me entendem.

~o~

Leitor do El País: Hola Pilar, te escribo desde Euskadi. Un par de preguntas: ¿cuando dejaras de ser para los medios la viuda de José Saramago y pasarás a ser la Presidenta de la Fundación José Saramago (tengo el recuerdo del pie de foto del 50 aniversario de Santillana)?. Es conocido tu cariño y preocupación por la situación en Euskadi. ¿Cómo la ves en este momento? Pacto PSE-PP, tregua de ETA, movimientos de la izquierda abertzale… Gracias.

Pilar del Río: Fermín, no me dejan hacer un ensayo en esta sección… Espero que los medios de comunicación dejen de llamarme ‘La viuda de Saramago’ ya porque soy la mujer de Saramago o la novia de Saramago y desde luego soy la presidenta de la Fundación Saramago, cosa que no sé si por machismo o por frivolidad, algunos prefieren ignorar. En cuanto a lo de la paz en Euskadi y los pactos, hijo, a ver si os ponéis de acuerdo, lo solucionáis de una vez por todas que estamos hartitos todos de vuestros problemas y de vuestros sufrimientos. Solidarios, pero también hartitos. Vamos a hacer el futuro y a dejar de pensar en el pasado. El de Franco y el que no hemos sabido solucionar los que hemos venido después de Franco.

Leitor do El País: ¿Cómo recordará Saramago a Castril?

Pilar del Río: ¿No será mejor cómo recordará Castril a Saramago? ¿Se darán cuenta en el pueblo de mi madre que tuvieron el privilegio de compartir momentos de belleza y de intimidad, como nuestra boda en España, con uno de los hombres que más ha dignificado el siglo XX?

Leitor do El País: ¿Con qué cosas (actividades) se divertía más don José? ¿Qué cosas le causaban risa?

Pilar del Río: Todos los días se reía con el programa de El Gran Wyoming (‘El intermedio’). Le divertía el buen cine (Fellini o Bergman o Almodóvar, por ejemplo), las buenas series de televisión, vimos ‘El ala oeste de la Casa Blanca’ de principio a fin, le gustaban lo libros de ciencia ficción, la buena literatura también, nuestros perros, los solitarios, la música:sus últimos días, cuando ya no podía casi seguir una película veía y oía ópera en la sala de proyección que tenemos en nuestra casa. La belleza de Mozart y de Beethoven le dieron refugio en esos malos momentos.

Leitor do El País: ¿De qué manera cree que los años vividos en Lanzarote han influído en la obra y en la forma de ver la vida de su marido? Gracias

Pilar del Río: Sí. El dijo que hasta ‘El evangelio según Jesucristo’, había tratado de describir la estatua, que tal vez influído por la aridez de Lanzarote ahora lo que le interesaba era la piedra de la que estaba hecha la estatua.

Leitor do El País: He leido una hermosa entrevista suya al Subcomandante Marcos. ¿Sigue escribiendo?

Pilar del Río: No. No tengo medio donde publicar.

Leitor do El País: ¿Qué opinas de la reciente victoria de Cavaco Silva en Portugal?

Pilar del Río: Prefiero opinar del 53% de abstención. ¿Qué tipo de sociedad estamos haciendo para que el 53% de las personas se queden en su casa y no se tomen la molestia en emitir un voto que a su vez es una opinión?

Leitor do El País: En Cuadernos de Lanzarote, Saramago escribe sobre las intromisiones de EEUU en Portugal. ¿Que podríamos haber leido en el Cuaderno de Saramago acerca de Wikileaks? Un abrazo, y mi admiración por Saramago.

Pilar del Río: Nunca me atrevería a interpretar a Saramago. Lo siento, no puedo contestar a esta pregunta.

Leitor do El País: ¿Quiénes eran los escritores de cabecera de Saramago, los que más le marcaron?

Pilar del Río: Kafka, en el siglo XX, Borges y Pessoa. Cervantes, Gogol y el padre Vieiras, un jesuíta portugués, parecido a nuestro Bartolomé de las Casas, del que Saramago decía que nunca el portugués sonó tan bello y tan armonioso de como él lo escribió.

Leitor do El País: Por qué está exhibición de su vida personal que no interesa, o no debería interesar? Yo que José Saramago ha dejado una obra maravillosa que no necesita de esta publicidad como si se tratara de Angelina y Brad Pitt….

Pilar del Río: Me parece bien que a usted no le interese la vida de José Saramago, yo daría lo que no tengo por ver una película así de Cortazar, Proust, Borges… He visto ‘La última estación’ de Tolstoi emocionada y eso que Tolstoi estaba interpretado por un actor. Hay personas a las que sí nos interesan los autores que escriben los libros. Saramago abrió su casa en un gesto de generosidad, no su intimidad, sí su cotidianidad. Es una película para los amigos de Saramago. Simplemente.

Leitor do El País: He leido y visto en la pagina de la Fundacion Saramago q todos los 18 de cada mes se hace un homenaje hasta el noveno mes. ¿Que significado tiene eso? Gracias

Pilar del Río: Saramago decía que una persona no está muerta del todo hasta pasado nueve meses, como los nueve meses primeros no está vida del todo, por eso los días 18 de estos 9 meses nos reunimos amigos en distintos continentes y de distintas maneras pero siempre para brindar por la vida de Saramago. Hay música, hay lecturas de textos, se cuentan experiencias, y siempre, siempre, terminamos brindando por la vida de Saramago. El reunirnos con Saramago los 18 está sacado de una complicidad entre Pessoa y Ricardo Reis que Saramago cuenta en ‘El año de la muerte de Ricardo Reis’.

Leitor do El País: Hola Pilar! Pude ver el estreno del documental en el Maestranza. Sólo puedo decirte que me emocionasteis. No decaigas, que no te vengan los momentos de desánimo, que la palabra de José no puede caer en el silencio. Gracias a tí y a José.

Pilar del Río: ¡Qué bien que entendieras la película! Porque es una película de amor, el amor que se proyecta desde la pantalla y que abarca a los espectadores y el amor de los espectadores hacia Saramago. En todas las sesiones en las que he estado he sentido la emoción a parte de las muchas risas y alguno que otro sollozo contenido.

Leitor do El País: En mi opinión la obra de José Saramago, de la que soy un ávido lector y admirador, tiene una fuerte influencia del Quijote, especialmente podría decir en El Evangelio según Jesucristo, La intermitencias de la muerte o Caín. En ellas alcanza una maestría y una libertad en la escritura admirables, pero también un juego en la estructura, así del papel del que me recuerdan a la gran novela de Cervantes. Cuál es su criterio al respecto? gracias. Saludos Pilar, como si se dijera agua.

Pilar del Río: Lázaro Carreter, que fue presidente de la RAE, escribió un día que Saramago era el escritor más ‘cervantiano’ que existía en estos momentos. Es más, dijo que ‘La balsa de piedra’ era como un ‘El Quijote’ de ahora, esos personajes recorriendo La Mancha que es España, luchando con molinos de viento, llendo hacia América como Don Quijote iba hacia Dulcinea. Yo solo soy una periodista de provincias, nunca diría que Lázaro Carreter estaba equivocado.

Leitor do El País: Pilar , era Saramago feminista ????, Te seguía en tus ideas feministas que las percibo en la pelicula ???He visto la película y además de descubrir a Saramago que a través de sus libros lo intuía , te he descubierto a ti , una gran mujer .Que buena respuesta en Portugal , cuando te preguntan por la legalización del matrimonio entre parejas del mismo sexo , y el peligro de la familia ,y que grande tu respuesta en contra de la homofobia ……Saludos Y felicidades por la película .

Pilar del Río: Respondo a un periodista portugués que la legalización de los matrimonios homosexuales era la correción de un deficil democrático. Lo creo firmemente. En cuanto a si Saramago era feminista, respóndame usted. Mire como son los personajes femeninos en su obra. Y ya me dirá. En cuanto a la discusión sobre Hillary Clinton no deja de ser una anécdota. De la que, por cierto, no me apeo.

Leitor do El País: Siempre Saramago. Hola Pilar. Al final de su vida José apoyo pronunciadamente al juez Baltasar Garzón. ¿Cómo veía él lo que le está ocurriendo al juez?

Pilar del Río: El último artículo que José Saramago escribió en su vida fue sobre Baltazar Garzón y decía que ese juez era de los que demostraban que la justicia no ha muerto. El penúltimo artículo que José Saramago dictó porque ya no podía escribir fue viendo en el Telediario salir a Baltasar Garzón de la Audiencia Nacional expulsado por sus pares. Entonces dijo: “Las lágrimas de Baltasar Garzón son mis lágrimas.” Era un amigo, en Argentina consolaron juntos a las madres que les habían matado a sus hijos, en España recibieron juntos a los nietos que buscaban a sus abuelos para enterrarlos juntos a sus abuelas. Le respetaba y le quería. Garzón me acompañó la primera vez que entré en casa ya sin Saramago y ese gesto de amistad no lo olvidaré nunca. Quiero añadir también que lo último que Saramago dictó fue el 2 de junio, el murió el 18. Fueron solo dos palabras: “Gracias Mankell.” Cuando lo vio en la flotilla de la paz a la que Saramago estaba invitado pero que la enfermedad le impidió ir. Que un compañero de letras estuviera ahí le reconfortó en sus últimos días.

Leitor do El País: ¿Qué más le da fuerza para vivir hoy sin Saramago?

Pilar del Río: ¿Quién le ha dicho que vivo sin Saramago?

Leitor do El País: Esta pregunta va desde el cariño. Nunca he leido a José Saramago. Por favor, dígame una razón para ser su lector. Gracias.

Pilar del Río: Porque cuando acabe de leer a Saramago se sentirá más listo, más alto, más guapo, más rubio, más bueno. Porque se sentirá respetado como lector, porque tendrá que poner mucho de su parte para entender y se dará cuenta que usted es más sabio de lo que creía.

Leitor do El País: ¿Por qué ha pedido usted la nacionalidad portuguesa? Saramago es para nosotros algo más que un escritor ibérico, es “uno de los nuestros” sentimos mucho que se haya ido y ahora también nos apena que usted se vaya ¿Qué´va a ser del legado de Saramago en nuestro país? ¿No tendrá continuidad su obra? ¿No hay ninguna propuesta institucional para mantener su legado aquí?

Pilar del Río: No hay ninguna propuesta institucional para mantener el legado de Saramago en España, pero está mi firme voluntad de abrir la casa de José Saramago en Lanzarote el 18 de marzo para quien quiera entrar y respirar el aire de Saramago. Con toda la humildad que caracterizó Saramago y que nos caracteriza a su entorno pero con toda la ambición de quienes sabemos que solamente uniendo voluntades podremos conseguir objetivos grandes. He pedido la nacionalidad portuguesa, y ya me la han dado, porque era una forma de continuar a Saramago y porque quiero pertenecer al país que dio a un hombre tan cercano y tan maravilloso. Claro que todos somos ibéricos pero la tentación de ser portuguesa no me la he querido evitar.

Leitor do El País: Como periodista, ¿qué piensas de la profesión hoy en día?

Pilar del Río: Que la hemos prostituído entre todos. Las empresas convirtiéndose en negocio multimedia, los periodistas bajando la cabeza y siendo cínicos o sumisos. El periodismo ya difícilmente dará un García Márzquez o nos dará una satisfacción cívica tan grande como cuando a las seis de la tarde del 23F El País sacó una edición especial ‘El País con la democracia’. Hoy, todos los medios juegan con nosotros como si los ciudadanos fueran mercancían. No nos respetan y por ello venden menos.

Leitor do El País: Con todo lo que han viajado juntos, ¿qué han aprendido de nosotros, los humanos?

Pilar del Río: Hay una frase que Saramago repetía continuamente: “El otro es como yo y tiene derecho a decir yo.” Eso es lo más importante que he aprendido. Que todos somos iguales pertenezcamos al continente que sea, a la etnia que sea, a la clase social que sea, independientemente del nivel intelectual que tengamos. En cuanto personas, ningún tipo de Wall Street, ningún Presidente de Gobierno, ningún sabio, es más que el minusválido que está pidiendo limosna en la puerta de la FNAC.

Leitor do El País: ¿Eres atea, al igual que José Saramago?

Pilar del Río: Lamentablemente, no podría ser otra cosa que atea. Porque si pensara que existe un Dios tendría que llevarlo a los tribunales por permitir que pasen las cosas que pasan. Prefiero pensar que no existe a que sea tan malo.

Leitor do El País: Si el cielo no existe, tal y como comenta Saramago en el documental, ¿dónde está Saramago ahora?

Pilar del Río: En los libros, que el decía que cuidáramos cada libro que abrieramos porque contenía dentro a una persona, está en la música que oyó, en los cuadros que miró, en los libros que acarició y, con perdón, también está en mi cuerpo.

Leitor do El País: ¿Cómo logró el realizador llegar a ese nivel de complicidad con vosotros? ¡A veces parece que no existe la cámara!

Pilar del Río: Es que la cámara no existía. Hicimos un pacto: ellos no interferirían en nuestra vida y nosotros tampoco en la suya. Acabamos amigos pero cada uno en su casa.

Leitor do El País: Una de las escenas que más me impactó del documental es cuando José está rodeado de bailarines saltarines y de fotógrafos. Te busca con la mirada y grita tu nombre medio asustado. ¿Cuál es tu escena favorita de la película?

Pilar del Río: José me busca en esa escena porque estaba débil y sentía que las piernas le fallaban. Pero nadie se dio cuenta. Y yo esto ahora lo quiero compartir para que se vea el valor de ese hombre. A mí la escena que más me gusta es cuando estamos leyendo simultáneamente, él en portugués y yo en castellano, el fina del ‘El evangelio según Jesucristo’ y la Montaña Blanca de Lanzarote está al fondo…

Leitor do El País: En el documental, el verdadero descubrimiento eres tú Pilar. Me hiciste pensar en los personajes femeninos de Pedro Almodóvar. ¿Te molesta la comparación?

Pilar del Río: En absoluto, los personajes femeninos de Pedro Almodóvar son grandísimos personajes con más profundidad de la que pueden aparantar en una primera lectura. Son los que sostienen el mundo.

Leitor do El País: Tuvo alguna vez celos del otro gran amor de Saramago : la escritura?

Pilar del Río: Nunca he tenido celos de nada ni de nadie. Saramago y yo nos encontramos en la edad madura y sabíamos compartir admiraciones, afectos, pasiones… eramos cómplices. No había lugar para los celos.

Leitor do El País: ¿Le puedes decir algo a una mujer casada con un hombre veintisiete años mayor que ella, al que no solo ama, sino admira, comparte, etc. pero inexorablemente condenada a la diferencia biolóca/temporal? Gracias, contestes o no.

Pilar del Río: Que nadie tenemos el futuro escrito. Lo importante es vivir en cada momento la oportunidad que tenemos y que muchas veces las diferencias de edad están solamente en el carnet de identidad y no en la vida. Porque hay jóvenes mucho más viejos que algunas personas mayores.

Leitor do El País: En su crítica de hoy Javier Ocaña dice sobre el documental: “Perdón por verla, perdón por disfrutarla, maestro.” ¿Qué pensaría José de la película?

Pilar del Río: Que dijo: Que le gustó, que era una película sobre la vida, más interesante en el resultado final de lo que le iba pareciendo durante el rodaje. Que era una declaración de amor a la vida, a la persona con la que vivía. Lástima que el crítico de El País no se haya dado cuenta de esto y haya pensado que Saramago se dejaba llevar por una persona calculadora. Pilar del Rio era la que frenaba y Saramago es el que termina la película diciendo: “Quiero ir a Tokio, quiero ir a la India.”

Uma visita

Estava em meu trabalho de editar matérias e escolher posts quando me avisam:

— Índio Vargas está na recepção.

Índio Brum Vargas, escritor, advogado e ex-militante da luta armada, havia chegado para uma entrevista. O único detalhe é que chegara nove horas antes. Desci para falar com homem. Um pouco mais baixo do que eu, de fala tranquila e enorme sorriso, aquele senhor estava achando muito estranha uma entrevista às 19h. Expliquei para ele que nossa ideia era a de uma longa conversa regada a vinho e salgadinhos, que haveria uns três ou quatro, talvez cinco, jornalistas, e que desejávamos saber tudo.

— Tudo?

— Sim, tudo. Nossa intenção é arrancar tudo — , respondi, apesar de ele não estar com cara de quem tivesse intenção de esconder alguma coisa.

Revelei que viria um jornalista de São Sepé — Ah, dos Cassol de lá? Boa gente! — , que o Prestes tinha lido seu livro Guerra é guerra, dizia o torturador como preparação e que a Nubia não apenas lera seus livros como nos informara que havia um inteiro na internet. Ele simplesmente adorou. Disse-me que seu artigo publicado no Sul21 tivera grande repercussão e que ele deveria ter cuidado mais o texto. Fomos até a porta, combinamos o combinado e então veio a surpresa.

Índio Vargas, feliz da vida, atravessou a calçada de um salto e correu pela rua como se não fosse um septuagenário, mas o guri de São Sepé. Saí porta afora para ver bem visto aquilo. Ele corria mesmo e, olha, o calor era sufocante.

Os Funerais da Mamãe Grande, de Gabriel García Márquez

Ganhei este livro do casal mais legal do mundo: Nikelen Witter e Luiz Augusto Farinatti. A capa não é a que está ao lado, é uma bem novinha, daquelas bem desinteressantes com as quais costumam ser agraciados os Prêmios Nobel. Os oito contos do volume  — A sesta de terça-feira, Um dia desses, Nesta cidade não existem ladrões, A prodigiosa tarde de Baltazar, A viúva de Montiel, Um dia depois do sábado, Rosas artificiais e Os funerais de Mamãe Grande — passam-se em ou próximas a Macondo, a habitual e visitadíssima cidade ficcional do autor.

Apesar de ser um admirador do colombiano, ainda não tinha lido a Mamãe e o fiz pelo Método Milton Ribeiro de leitura, isto é, em ônibus, salas de espera, banheiros e refeições. Sei lá, estou passando por um período severamente musical e minha cabeça anda muito sinfônica, não obstante estar ouvindo agora as Triosonatas para órgão solo de J. S. Bach. E o órgão não é quase sinfônico? Bem, não há muito espaço para muita coisa. Mas voltemos ao que interessa.

Há belos contos aqui. Minha preferência total vai para o que título ao livrinho. A história da soberana de Macondo é contada com enorme talento e ironia. Tudo, mas tudo serve para empurrar a vertiginosa narrativa que mais não faz do que demonstrar a estrutura de um poder feudal nada afastado de algumas regiões latino-americanas.

Os seus bens, que datavam da época da conquista, eram incalculáveis. Abarcavam cinco municípios, 352 famílias e também a riqueza do subsolo, as águas territoriais, as cores da bandeira, a soberania nacional, os partidos tradicionais, os direitos do homem, as liberdades dos cidadãos, o primeiro magistrado, a segunda instância, o terceiro debate, as cartas de recomendação… Demorou três horas a enumeração dos bens terrenos da Mamãe Grande.

Eu me apaixonei, assim como também pelo estupendo e minimalista conto de abertura A sesta de terça-feira. Nesta cidade não existem ladrões, A prodigiosa tarde de Baltazar, A viúva de Montiel ficam um degrau abaixo talvez apenas pelo gosto pessoal deste leitor um tanto desorganizado.

Pássaros que caem mortos, viúvas ressentidas contra quem não entende os méritos do marido morto, ladrões que não têm o que fazer com o produto roubado, o dentista que arranca dentes de poderosos, a belíssima gaiola de Baltazar, Cem Anos de Solidão, La Mala Hora,  tudo isso serviu para gravar Macondo na memória de milhões de leitores e para que alguns habitantes de Aracataca, cidade natal do autor, tentassem mudar o nome da cidade. Gente sem graça, gente sem graça. Macondo é uma catetral imaginária. OK, também é uma cidade em Angola, mas isso é casual. A Macondo latino-americana é ficcional e  assim deve permanecer em sua glória.

Revista Veja inicia 2011 como terminou 2010

NOTA CONJUNTA DE REPÚDIO

O PODER JUDICIÁRIO DO ESTADO DO RIO DE JANEIRO, O MINISTÉRIO PÚBLICO DO ESTADO DO RIO DE JANEIRO, A DEFENSORIA PÚBLICA DO ESTADO DO RIO DE JANEIRO, A OAB/RJ, POR SUA 9ª SUBSEÇÃO, O MUNICÍPIO DE NOVA FRIBURGO, O DIRETOR DO IML-AP/RJ E O DELEGADO DE POLÍCIA TITULAR DE NOVA FRIBURGO, vem apresentar nota conjunta repudiando a matéria publicada na Revista Veja, edição 2200, ano 44, nº 03, de 19 de janeiro de 2011, em especial, o conteúdo do último parágrafo de fls. 54 até o primeiro parágrafo de fls. 56, em razão de seu conteúdo totalmente inverídico, conforme será esclarecido a seguir:

1) Inicialmente, cumpre esclarecer que em momento algum os corpos da vítimas fatais ficaram sobrepostos uns sobre os outros no Instituto de Educação de Nova Friburgo, local em que foi montado um posto provisório do IML, em razão da catástrofe que assolou toda esta região, mas sim acomodados separadamente lado a lado no ginásio do Instituto;

2) O acesso ao referido Instituto foi limitado às autoridades públicas e aos integrantes das Instituições inicialmente referidas, sendo certo que o ingresso dos familiares no local para a realização de reconhecimento somente foi permitido após autorização de um dos integrantes das mencionadas instituições e na companhia permanente do mesmo;

3) A liberação dos corpos para sepultamento somente foi autorizada após o devido reconhecimento efetuado por um familiar, sendo totalmente falsa a afirmação de que “ao identificar um conhecido, bastava levá-lo embora, sem a necessidade de comprovar o parentesco”. Frise-se, que mesmo com o reconhecimento, foi realizado posteriormente procedimento de identificação pelos peritos da Policia Civil do Estado do Rio de Janeiro, bem como de outros cedidos pela Polícia Civil de São Paulo, pela Polícia Federal e pelo Exercito Brasileiro, estes por intermédio da Secretaria Nacional de Segurança Pública, com a análise da impressão digital, do exame de arcada dentária e exame de DNA;

4) Ademais, cada um dos falecidos foi colocado em uma urna e sepultado individualmente, não existindo qualquer tipo de sepultamento coletivo, mas sim vários sepultamentos individuas e simultâneos no mesmo cemitério;

5) Em meio a infeliz perda de 371 vidas, somente neste Município de Nova Friburgo (até presente momento) é importante registrar que houve apenas 03 (três) casos de divergência dos reconhecimentos feitos pelos parentes, os quais estão sendo devidamente esclarecidos pelos peritos do IML/Polícia Civil do Estado do Rio de Janeiro, através do exame das impressões digitais, das arcadas dentárias e do exame de DNA. Assim, ao contrário do que a narrativa contida na matéria publicada leva o leitor a concluir, não houve uma feira livre na busca e no sepultamento de corpos, mas ao contrário, um trabalho sério realizado por profissionais exemplares, dedicados e comprometidos em minimizar, naquilo em que era possível, o sofrimento da população local, e ainda preservar, dentro das possibilidades existentes, a ordem e a saúde pública.Aliás, o respeito pelas famílias e pelos corpos dos cidadãos falecidos não permitiria que os mesmos fossem tratados pelas autoridades da maneira descrita pelas jornalistas.

Assim, é com extremo pesar, que em meio a um evento trágico e que entristeceu a todos, tenhamos que vir a público repudiar as inverdades publicadas, de cunho meramente sensacionalista, a fim de evitar que o desserviço gerado pela matéria venha a causar mais prejuízo, sofrimento e comoção aos familiares das vítimas e a toda nossa comunidade.

Nova Friburgo, 21 de janeiro de 2011.

Concerto em sol maior de Ravel: 2º mvto, Adagio assai

Bem, ficarei fora da cidade e desconectado durante o fim de semana. Deixo com vocês o belo tema do movimento central do Concerto para Piano e Orquestra em Sol Maior, de Maurice Ravel. O tema foi esplendidamente utilizado por Alejandro González Iñárritu em Biutiful, filme que acabo de ver. O filme não é tudo isso.

A interpretação abaixo é de Hélène Grimaud, um dos símbolos sexuais e culturais deste ínclito blog, estrela deste Porque Hoje é Sábado e a maravilhosa pianista deste post dominical. O regente é Vladimir Jurowski e a orquestra deve ser a Chamber Orchestra of Europe, calculo.

Ou clique aqui.

~o~

Futebol (notícia de agora):

Inter acaba de contratar Fernando Cavenaghi. Leia aqui. E, abaixo, alguns de seus gols. É um jogador divertido.

No Jornalismo B

Hoje, estou com um artigo no Jornalismo B:

A esquerda tem os melhores escritores, os maiores artistas, os mais renomados cientistas sociais, os mais influentes historiadores, enfim, produz os mais importantes bens culturais de nosso tempo, mas não tem um grande jornal gerador de notícias, um daqueles que paute a mídia. Fui muito rápido? Então vamos por partes.

Leia mais.

A Fita Branca, de Michael Haneke, foi o melhor filme de 2010

OK, eu abandonei a lista de filmes que mantenho no blog. Esqueci dela, assim como esqueci de declarar o melhor filme do ano passado, em minha humilde opinião. Claro, o mundo não mudará se eu não declinar minha lista, mas eu costumo encher o saco dele todos os anos.

Não foi um ano tão fraco quanto os anteriores. A Fita Branca, de Michael Haneke, foi DISPARADO o melhor filme de 2010. Outros bons filmes foram o argentino O Segredo dos seus Olhos, de Juan José Campanella, o italiano Vincere, de Marco Bellocchio — fui convencido por amigos de que se tratava de um bom filme, apesar de não aprovar seu estilo tonitruante — , O Escritor Fantasma, de Roman Polanski, Tudo pode dar certo, de Woody Allen e O que resta do tempo, de Elia Suleiman.

Temperatura possível

Quem conhece Porto Alegre sabe o quanto ela pode ser quente no verão. É o chamado Forno Alegre. Há locais no interior que é ainda pior, mas vivo aqui e já é ruim o suficiente. Fico desanimado para trabalhar, mas ontem houve algumas horas — entre às 18 e às 24h — de trégua do calor. Estava uns 26-28 graus, acho, e quando cheguei em casa tinha 6 horas pela frente nas quais poderia produzir alguma coisa confortavelmente, sem ficar suando como um louco.

Aquilo — a possibilidade de não precisar correr para o quarto onde tem ar condicionado — me causou uma certa vertigem. Havia imenso e inédito tempo livre pela frente, 6 horas! Fui olhar meus e-mails e havia dois bastante graves. Um erro bobo num conto meu que será publicado e , putz, eu tinha prometido (e esquecido) um artigo para quinta-feira de 4000 caracteres sobre jornalismo eletrônico. Só que a vertigem foi tanta que me deitei na sala e dormi um raro sono fora do ar condicionado e dos sprays de Repelex e Off, meus perfumes desta época. Acordei às 20h, tomei um banho e fui jantar. Depois, fui ver um jogo de tênis na TV e não fiz nada.

Sou um neurótico que fica puto com a perda de tempo. Se é para fazer nada, melhor fazê-lo interagindo com outras pessoas. Mas ontem, não. O alívio era tamanho que gostei de ficar vadiando. Não abri um livro, não escrevi nem corrigi nada, não olhei o twitter, não procurei aquele livro perdido. Nada.

Bom, vou corrigir o conto. Com licença.

Mistureca dominical: Schubert, Brendel, Vivaldi, Bartoli, Bach, Koopman

Hoje, só gente legal e simpática.

Primeiro, o Impromptu Nº 3 de Schubert, uma das peças mais famosas do homem para qual a vida valia a pena por causa do vinho, das mulheres e da música, nesta ordem. Alfred Brendel, imenso e querido pianista recém aposentado, é o intérprete.

Ou clique aqui.

Aqui, Cecilia Bartoli, que, segundo ela, já nasceu cacarejando, dá um show junto com Il Giardino Armonico de Giovanni Antonini na ária Anch’il mar par che sommerga da ópera Bazajet (1735), de Antonio Vivaldi.

Ou clique aqui.

Como eu disse, hoje é o dia de gente simpática, daquele tipo que dá entrevistas fantásticas para nossa diversão. E eu não poderia deixar de fechar o post senão com o esquisitão e brilhante Ton Koopman, de quem ouvi anteontem a melhor gravação da Sinfonia “A Reforma” de Mendelssohn que se possa imaginar — gravação pirata, roubada de um concerto dado no auditório da Rádio Estatal da Finlândia (Helsinque) e capturada pela Grande Rede. A música é célebre Ária na Corda Sol, segundo movimento da Suíte Nº 3 de J. S. Bach.

Ou clique aqui.

E um bom domingo a todos!

P.S. — Quando Alfred Brendel encerrou sua carreira, eu não publiquei nenhuma notinha aqui no blog. Lamentável. Então, como um pedido de desculpas que ele nunca verá nem entenderia, publico duas de fotos que gosto muito. A primeira, com sua gata, Minnie.

Só Brendel me faria publicar uma foto de gato neste blog cachorreiro e hostil a tais bichanos. E a próxima foto é emocionante. É o pianista no túmulo de Schubert, ou seja, o compositor e seu maior intérprete.

É proibido gostar de Saramago

Não, ninguém é obrigado a gostar de José Saramago. Nem do escritor, nem do político, nem do homem. Porém, ele ganhou o Nobel e isso tira muita gente de seu prumo. Nosso complexo de vira-latas nos faz pensar que, quando alguém de nossa sociedade se destaca, é porque ou roubou ou foi beneficiado por quem roubou. Muitas vezes alguém que deveria ser alvo de nossa admiração é simplesmente “rebaixado” como gay…  Enfim, o bom mesmo é ser igual a todo mundo, embora a maioria aja de forma diversa, pois paradoxalmente milhares querem se destacar num BBB ou coisa pior.  O nome disso: inveja. Lembro de quantos no passado chamavam Tom Jobim de embuste… Seria apenas um epígono do jazz. Dia desses, um post laudatório sobre Oscar Niemeyer foi capaz de jogar meio mundo contra ele e suas obras. Na boa, fiquei rindo, imaginando quando aquilo ocorreria em outro país que conheça. Nunca, é coisa nossa. Já ouvi também gente dizendo que Chico Buarque é um compositor e letrista apenas regular e que só ele usaria a ridícula palavra “cabrocha”. Dificuldades com os gênios deste país? Ora, certamente.

Com o tempo e o contato com vários amigos portugueses, descobri que isto é uma herança daquele país. Há países que homenageiam seus maiores autores. Nas livrarias de Montevidéu, só dá Benedetti. Nas de Buenos Aires, o autor argentino manda (e merece). Mesmo antes do Nobel, Saramago era combatido por ganhar muitos prêmios, por falar (ser entrevistado) demais, por ser convidado (e aceitar) demais. Ah, a inveja, os ciúmes que nos corroem!

Hoje, o bom intelectual deve duvidar da profundidade e da importância de O Evangelho segundo Jesus Cristo, deve achar mais ou menoso extraordinário O Ano da Morte de Ricardo Reis, tem que ignorar Caim e afirmar que As Intermitências da Morte é um livro de gênero transversal. Gosto muito de todos eles e acrescento ainda o “detestável” Ensaio sobre a Cegueira e o “mal realizado” A Jangada de Pedra, pois seria um livro onde a coisa mais extraordinária e insuperável ocorre nos primeiros minutos de jogo, deixando o autor sem ter o que fazer no restante das páginas… Mas também há os que não gosto mesmo: acho Todos os Nomes, o célebre Levantado do Chão e a tal Viagem do elefante bem fracos. Fazer o quê?

Ou será que o ódio de alguns ao autor têm raízes geopolíticas? O cara era ateu e comunista. Como Niemeyer e Chico. Pode até ser, mas aposto mais no Complexo de Vira-Latas.

Ontem, uma pessoa que não conheço e que não é minha “amiga” no Facebook, publicou em seu perfil esta imagem.

Trata-se de uma alusão ao admirável documentário José e Pilar. O primarismo da montagem não adere a nada que foi mostrado no delicado filme, mas a “autora” cometeu um outro ato bastante desagradável. Resolveu agredir as pessoas que já declararam gostar de Saramago. Ora, todos nós sabemos que a segurança do Facebook inexiste, que a gente entra onde quer e quando quer. Os motivos disso é a vontade dos produtores do aplicativo. Eles que querem ser sedutores e mostrar as grandes qualidades (reais) do Facebook e… Dane-se a segurança. Pois a imagem acima foi marcada em todos os seus cantos como se tivessem fotos de pessoas — quem conhece o programa sabe do que estou falando. Desta forma, a cada comentário feito à imbecil imagem, todos os marcados recebiam um e-mail com o conteúdo. O título do e-mail é assim: Juliana L. comentou uma foto sua. Então eu clico sobre um endereço e encontro a imagem acima. Dã.

É uma forma bem cretina de agressão, pois a autora deve ter me encontrado na internet elogiando seu desafeto póstumo e sabia que eu ia começar a receber e-mails. Por sorte, conheço alguma coisa do Face e me retirei da imagem. Ah, elogiei também o filme! Foi meu erro…

Olha, desconfio muito de quem escolhe Saramago como um importante alvo. Há tantos, mas tantos alvos que merecem chiste que começo a achar que quem o agride com tanta inisistência é católico, direitista e morre de inveja até de quem participa do BBB. Porque nada, na obra ou no homem Saramago justifica tal vulgaridade. Leiam ou releiam o autor, vejam o filme e comparem com a imagem acima. Nada a ver.

Como disse no início é permitido não gostar de Saramago, Paulo Coelho, Shakespeare ou Thomas Mann. Mas, para fazê-lo, é mais honesto usar argumentos.

Dois meses após o último escândalo, Prates "deixa" a RBS

Sim, nós não somos trouxas e sabemos que ele foi demitido em função da pressão de tantas piadas. que punham a grande ridículo seus empregadores. O radialista, comentarista,  colunista e fascista Luiz Carlos Prates está deixando a RBS para se dedicar a projetos pessoais. É o que dizem. Estava no grupo há 23 anos. Segundo a RBS de Santa Catarina, Prates deixa incontáveis admiradores. Certamente referem-se aos espectadores do YouTube, onde seus vídeos são bastante populares.

Num deles, acusava o governo Lula pelo aumento do número de acidentes nas estradas. Afinal, qualquer miserável compra um carro agora! Mas há mais. Noutro, fez a apologia do período da ditadura militar, afirmando que nele não houvera censura ou repressão e sim segurança. Para o articulista, desde o fim da ditadura, “o Brasil só andou para trás”. Mas há vários disparates mais. Não vou colocá-los aqui. Basta.

R.I.P.

Os dois maiores filmes recentes sobre o amor?

Sabe-se que as grandes obras costumam girar sobre três temas básicos: o amor, a morte e deus. O cinema adora o amor, até porque é mais leve do que fazer filmes sobre o silêncio de deus e poucos além de Bergman sabem falar da morte. Porém, os dois filmes que escolhi também falam sobre a morte.

As Pontes de Madison é narrado através das cartas de uma mãe recém falecida, Francesca Johnson (Meryl Streep), e esta fala sobre outra morte, a do fotógrafo da National Geographic Robert Kincaid (Clint Eastwood). Em Encontros e Desencontros — incrível tradução de Lost in Translation — fica tão clara a diferença de idade entre os personagens de Scarlett Johansson e Bill Murray, que só podemos pensar: ela é muito jovem e tem a vida pela frente, ele tem muito menos tempo. Bem, de qualquer modo, a morte está em quase toda manifestação humana.

Lost in Translation (2003) é o segundo filme de Sofia Coppola. Bill Murray faz um ator de meia-idade que se encontra em Tóquio para uma campanha publicitária. É casado e desanimado, inclusive com seu casamento. Ele se sente oprimido com a rotina sem sentido de sua vida. No hotel, onde está hospedado sozinho, conhece Charlotte (Scarlett Johansson), uma jovem recém casada que aguarda o marido que está trabalhando por alguns dias noutras cidades do Japão. Há nele enorme entusiasmo profissional, mas quase nenhum por sua jovem mulher que é deixada a esperar. Ambos estão desconectados de seus parceiros e, juntos, começam a repartir horas que não passam enquanto se estabelece uma relação de compreensão mútua. O caso não vai adiante neste excepcional roteiro da própria diretora, filha de Francis Ford Coppola, autor de outro clássico deste cinema de momentos apenas respirados, A Conversação (1974).

As Pontes de Madison (The Bridges of Madison County, 1995) tem origem num livro bastante fraco de Robert James Waller. Eu o li. Alfred Hitchcock já ensinava que não se deveria pegar obras-primas literárias para passá-las ao cinema. Ao natural, dizia o gordo, as obras mas fracas são as que mais se prestam à conversão, talvez porque seja mais simples criar significados onde não há e é inviável imitar ou alterar o significado de obras densas. A história é simplíssima. Conta a história de Francesca (Meryl Streep) uma mulher casada que se envolve com um fotógrafo da revista National Geographic que, numa tarde indolente, chega a Madison, em Iowa, a fim de registrar imagens das famosas pontes cobertas. O marido e filhos de Francesca, que vive num sitio, estão ausentes devido a algum evento rural, como uma exposição de animais. A história é contada em flashbacks. Após a morte de Francesca, seus filhos descobrem um manuscrito que revela esta passagem de sua vida.

São obras de climas com vários pontos em comum, apesar de se passarem em ambientes diversos. A ação de Pontes de Madison ocorre no campo, em Madison County, para onde se dirigiu o fotógrafo Robert Kincaid (Clint Eastwood). Lost in Translation se passa no Japão, num hotel no centro da metrópole. E aqui cessam as grandes diferenças do quarteto ou quinteto: dois homens são fotógrafos, profissão que já pressupõe despojamento e viagens. Três são casados — só Kincaid-Eastwood não é — e três parecem estar decididamente à deriva pelo mundo — só Francesca-Streep está firmemente em casa. Porém, todos eles, casados ou bandoleiros, estão sentimentalmente à deriva e parecem encontrar amor ou o consolo em apenas um encontro efêmero.

Em verdade, sob o amor, há o tema da insatisfação. Nem o bobinho marido  workaholic de Scarlett no filme de Sofia Coppola parece feliz. Estão todos insatisfeitos; se Francesca, Robert e Bob Harris (Bill Murray) passaram e passarão suas vidas neste estado, a Charlotte de Johansson fica paralisada no meio da rua, enquanto Brian Ferry canta More than this, there is nothing.

A$$i$ e Ronaldinho

Perdi bastante tempo na tarde de sábado no twitter, incomodando meus amigos gremistas e lendo piadas de colorados sobre a malograda vinda de Ronaldinho Gaúcho para Olímpico. O objeto das piadas era a negociação — notória demais, chata demais, cara demais — entre o Grêmio, o Flamengo, o Palmeiras e, aparentemente, todos os clubes do mundo que tivessem o celular de Roberto de Assis Moreira, irmão e empresário do objeto do desejo, o dentuço Ronaldinho. Eu tinha algum receio da vinda dele. Apesar de achá-lo um ex-jogador, apesar de saber que ele não faz uma partida decente há 5 anos, tinha medo, pois também achava que ele poderia, sob um rígido controle e aconselhamento, voltar a nos ofuscar com suas indiscutíveis luzes. Ou seja, eu sofria de um temor profilático, um pré-cagaço que me dizia “Vai que esse cara volte a jogar bola?”. E via que a transação estava fechada. O mais gremista dos colunistas da cidade, David Coimbra, dava a barrigada do século ao noticiar o fechamento da negociação; o presidente Paulo Odone mandava buscar caixas de som e convidava a torcida para a festa; conselheiros do clube davam o acordo como selado após o brinde feito na casa do dono da Coca-Cola aqui no sul, Ricardo Vontobel; ou seja, todos anunciavam a contratação.

O que sobrou foi um fiasco e muito mais. Ficou demonstrada a moral torta do jogador e de seus representantes e uma inexplicável ingenuidade de Odone, um dirigente experiente e político conhecedor das jogadinhas e tramoias que envolvem qualquer negociação, mas que tomou espetacular drible dos dois irmãos. O que fez com que ele caísse na esparrela dos Assis Moreira? Ficou burro? Havia uma comissão bonita por trás e ele ofuscou-se? Ou foi a mera vaidade míope, transfigurada na forma de um coercível desejo de iniciar sua nova gestão à frente do Grêmio com um grande lance?

Ninguém sabe. Mas vamos por partes.

Os grandes jogadores argentinos e alguns brasileiros, ao final de suas carreiras, retornam a seus clubes de origem ou àqueles clubes onde foram mais felizes. É a garantia de mais algum dinheiro — normalmente menos do que poderiam auferir se encerrassem suas carreiras no exterior — e a liquidação de uma dívida de gratidão. O caso mais notável é o de Verón, que retornou ao Estudiantes de la Plata para encerrar suas atividades e que segue recebendo propostas e mais propostas, pois a cada dia que passa joga ainda mais e melhor. Verón não as aceita, diz que nem as lê. De certa forma, também é o caso de vários colorados — alguns ainda jovens — que decidiram facilitar seu retorno ao Inter: casos de Nilmar, Renan, Tinga, Rafael Sóbis, Bolívar e vários outros. Foi nisso que Odone acreditou? Pois não deveria.

Ronaldinho saiu daqui há dez anos sem deixar um tostão nos cofres do clube por sua formação. É legal? Sim, mas não faz parte da atitude habitual dos jogadores. Eles não costumam deixar seus contratos expirarem para sairem livres. Eles costumam renová-los e sair do clube deixando uma boa multa rescisória. Ofendido em seus direitos, o Grêmio foi à Fifa para buscar os valores relativos à formação do atleta. Recebeu-os, parece-me que foi uma miséria e nunca mais Ronaldinho chegou próximo de seu clube de origem, nem pediu desculpas. Por que Odone pensou que, nesta negociação, haveria a vontade da família Assis Moreira de “limpar a barra”? Ora, as aparências realmente não apontavam para isso. Assis viajava de um lado para outro e tanto o Grêmio quanto Palmeiras e Flamengo anunciavam o acerto. Claramente Assis ouvia uma proposta aqui e a aceitava, mas ia ouvia a próxima que fosse maior e a aceitava também, realizando um estranho e desonesto leilão, pois deixava o anterior a ver navios. Deixando mais claro o leilão, Assis promovia coletivas com o único sentido de atiçar os compradores. Ao interpretar suas declarações, paracia-me que o craque queria jogar no Grêmio, ganhar salários no Palmeiras e curtir o Rio…

E a festa? Após convidar a torcida, para a apresentação de Ronaldinho, soube-se que o Grêmio já tinha instalado caixas de som e outros que tais para uma festa. Talvez tivesse comprado litros e litros de cerveja… Ora, Odone é um sujeito experiente, foi presidente do clube várias vezes, participou do governo Yeda e era o chefe da secretaria da Copa de 2014 em Porto Alegre. O que o fez falar apenas com Assis é um mistério, já que havia 3 pontas no negócio: o Grêmio, Ronaldinho e ainda a  liberação do Milan, com o qual o dentuço tem contrato até junho. Qualquer manual de negociação manda que falemos com os caras decisivos de TODAS AS PARTES ENVOLVIDAS. Assis disse que falaria com o Milan, que era ele o interlocutor com o clube de Berlusconi, e Odone acreditou… Tolo, não? O que terá rolado na conversa? O que convenceu Odone a ficar quietinho no seu quadrado enquanto Assis viajava?

E há, meus amigos, contra Ronaldinho e seu irmão, a questão moral.

Porra, a gente passa anos dando exemplo aos filhos sobre como agir, sobre o valor da palavra dada, sobre o CARÁTER, firmeza e confiabilidade que uma pessoa deve manter e vem um guri de merda sem a menor consciência ética dar um contraexemplo nacional, internacional. E, pior, que será objeto de festa no Flamengo, Palmeiras ou Blackburn ou em algum time dos Emirados. Vai seguir fazendo propaganda e vendido como exemplo de pessoa talentosa e bem-sucedida. O formato da coisa toda me enojou profundamente, ainda mais numa semana em que tive contato com outras pessoas de atitudes repulsivas. Olha, o padrão moral da família Assis Moreira é rasante e não gostaria se traçassem paralelos com sua origem humilde, de modo algum. É coisa lá deles. A família tem diversos imóveis na zona sul de Porto Alegre, é multimilionária e fica por aí fazendo um leilão de última categoria. Não precisava.

A não-vinda de Ronaldinho, patrocinada pela vexaminosa negociação do “Odono do Grêmio”, acabará por ser benéfica para o time da Medianeira. Não obstante minha paranoia, trata-se de um ex-atleta. A única coisa que o irmão de Assis traria ao seu ex-clube, seria dificuldades para impedir a desagragação do grupo, que conveviria com um festeiro de salário estratosférico. Talvez o Grêmio devesse comemorar o melhor futuro que decorrerá deste fracasso verdadeiro. Livraram-se de uma bomba.

A cerejinha podre que faltava: o deputado Gilmar Sossela (PDT) proporá moção que tornaria o jogador persona non grata no Rio Grande do Sul. De qualquer maneira, acho melhor Ronaldinho não vir ao RS nos próximos meses…

A Grande Irritação

Lá em casa, estamos todos irritados. Não pretendemos fazer nada com nossa irritação, até porque ainda achamos que não devemos e porque — pessoas sensíveis e centradas e tolas que somos — ela, a irritação, é tão grande que a gente nem consegue raciocinar direito. Se fizéssemos, o natural seria quebrar tudo. Não, nada de brigas de casal. De minha parte, só sei de uma coisa: do jeito que vai eu não aceito continuar. Na verdade, não aceito continuar com a atitude bovina, bondosa e indulgente que me caracteriza. Pois minha atitude favorece a postura passivo-agressiva de outros. Sistematicamente, tomo (tomamos) no rabo. Esta postura nos deixa sempre eticamente tranquilos, mas o fato é que temos que nos tornar culpados por alguma coisa! A santidade tem de ser deposta, a transparência ética não favorece mais meu sono. Pagamos fábulas mensalmente, privamo-nos disso e daquilo, alteramos planos e tudo parece fazer parte de uma obrigação, quando, na verdade, a maioria de nossas prodigalidades são opcionais e raras. A contrapartida? Hum, vocês são legais. E só.

Somos especializados em engolir sapos. Precisamos treinar o arremesso dos bichinhos.

Um post onde brilho um tanto imodestamente, mas que me deixa feliz

Há nove anos, ocorreu uma história incrível. Uma amiga minha foi acusada por um jornal de ter planejado o sequestro de uma figura pública. O sequestro deveras acontecera, só que… Ela tomou um susto e acabou fugindo para o Chile, onde ficou em casa de amigos. Na hora, não soube defender-se e, talvez assustada, sumiu, perdendo grande parte de suas relações por aqui, que provavelmente acabaram acreditando na notícia. Eu fiquei pasmo e à princípio dei crédito à coisa. Algumas horas depois, pensei melhor e cheguei à conclusão clara de que não era possível, mas que com o passado político de minha amiga, poderia haver alguma má vontade do jornal para com ela. Escrevi-lhe um longo e-mail, aproveitando o fato de seu endereço ser pirandello@xxxx.com, algo que automaticamente faria com que eu não a denunciasse. Começamos a nos comunicar e ela me disse que estava contratando um advogado para processar o jornal. Ganhou o processo, claro. Espero que aquelas duas páginas inteiras, cheias de invenções, tenham recebido a vingan$$a merecida. Hoje, olhando uns e-mais velhos, reli o último que ela me escrevera. Faz tempo.

Querido Milton,

há cinco anos quase exatos recebi um e-mail em que dizias “é bom ter notícias do além…”. Menos de três meses depois, foste a única pessoa com quem pude fazer um desabafo sobre a doença da minha mãe. Eu estava longe. Como em toda aquela troca de “inter-planos”, recebi novamente de volta um consolo nada piegas, apenas fundamental, como foi fundamental cada uma das tuas mensagens daquele período, porque em grande medida foram elas que me permitiram “voltar do além”, servindo como uma espécie de fio condutor para não me perder no limbo. E não há exagero nisso. Gostaria de poder e saber retribuir à altura, mas, como quase sempre, só tenho para dar um abraço apertado e um conta comigo que não é, absolutamente, um cliché.

E pensei que não há retribuição maior do que ler este agradecimento.

A Espécie Fabuladora, de Nancy Huston

Autran Dourado é um raro caso de escritor em que sua qualidade como cantor é muito superior à música interpretada. A qualidade de sua escritura bate fácil os temas escolhidos. Tal característica talvez seja fatal para a sobrevivência de seus romances. Conheço casos como o de Naipaul, em que o escritor é tão, mas tão inteligente e arguto, que lhe falta texto para organizar a superfetação de temas e interpretações. Posso ser burro demais para ele, claro; tanto que — à exceção de Uma Casa para Sr. Biswas — costumo ficar meio zonzo. O caso de Nancy Huston parece ser outro. Intuo uma grande escritora e uma grande capacidade que é dobrada pela necessidade de ser simples.

É efetivamente complicado comentar este ensaio sobre a Necessidade da Ficção. De forma sintomática, faço uma analogia ao clássico A Necessidade da Arte, de Ernst Fischer, pois o ensaio de Huston trata de forma menos poética e menos geral dos mesmos temas. Porém, se é menos geral, avança muito mais na forma de pensar e de fantasiar do ser humano.

O livro foi escrito a fim de dar uma resposta à pergunta que uma presidiária fez à autora:

— Para que inventar histórias quando a realidade já é tão extraordinária?

Em resposta à pergunta, a canadense Nancy Huston comprova como o fato de acreditar em coisas irreais nos faz suportar a melhor vida real. Ela comprova que a inserção no mundo ficcional começa quando nascemos, com o sentimento de pertencimento a um grupo, com deus, com os primeiros relacionamentos e a gloriosa busca para encontrar um sentido naquilo que estamos vivendo — instinto básico à condição humana, a única espécie que sabe que nasceu e morrerá. Então, já que a realidade humana é tão repleta de ficções pobres e incompletas, é preciso inventar ficções mais ricas, com situações que façam sentido.

Por que disse que era complicado comentar o ensaio sobre um tema tão fundamental e interdisciplinar? Ora, porque, repito, acho que Nancy Huston é maior do que o resultado. Acredito que a autora tenha facilitado seu texto para que este ficasse mais acessível. Não pretendo colocá-la no pelourinho por isto, mas fiquei com a forte impressão de que, por trás daqueles parágrafos encurtados à fórceps, havia o desejo de ser mais e mais simples num assunto que não é nada trivial e que trata de assuntos que partem do atavismo para chegar à arte mais sofitiscada.

Porém, o grande mérito do livro é o da divulgação de verdades complexas de uma forma perfeitamente organizada e simples. E seu problema é exatamente o mesmo; isto é, o de levar ao paroxismo esta característica. Mas vale a leitura, garanto.

Nancy Huston escreve em francês, vive na França e é autora de Marcas de Nascença, vencedor do Prêmio Femina e finalista do Prêmio Goncourt e do recém lançado Dolce Agonia, além de uma dezena de livros. Me deu vontade de conhecê-la melhor.

Meu filho

Hoje, às 9h40, Bernardo faz 20 anos.

Minha mulher postou no Facebook:

Acho esta foto do meu enteado tão meiga que resolvi postar junto com meu beijo de aniversário. Um momento humano do Batman. Já sei que as gurias vão dizer: “Ahhh, que amor!” No início teve medo de me conhecer, tinha 12/13 anos e um cabelão de dar inveja ao Bode… Hoje é um super amigo e meu provador oficial de quitutes quando está na área. Dado, querido: Feliz Aniversário!